Una noche en las estrellas en el castro de San Cibrao

Coincidiendo con la actividad de observación astronómica Una noche en las estrellas que estamos preparando en el Parque Arqueológico para el día 9 de Agosto, nos gustaría compartir con vosotros unas reflexiones sobre la importancia que los astros y su estudio debieron tener para los pobladores del norte peninsular.

Una noche en las estrellas, actividad organizada por el PACC para el sábado 9 de agosto.

Sabemos que desde siempre el ser humano intentó encontrar una respuesta a los hechos que, de manera regular, ocurrían en el cielo. El día y la noche, las fases de la luna, la sucesión de las estaciones… son fenómenos hoy estudiados y analizados pero que, hasta hace relativamente poco tiempo, estaban rodeados de un halo de magia y cierta superstición.

¿Comprendían los hombres y mujeres de la cultura castrexa estos fenómenos? Es una pregunta a la que no es fácil dar respuesta; lo que sí podemos afirmar es la importancia que para estas sociedades antiguas tenía la medición del tiempo basada en la observación de los astros y sus movimientos. El propio Estrabón, en el libro IV de su Geografía, nos dice que los celtiberos y sus vecinos al norte adoraban a una divinidad a la que, en las noches de luna llena, las familias rendían culto danzando hasta el amanecer. Por otro lado, por todos es sabido que el seguimiento de los diferentes fenómenos astrales tiene trascendencia en la planificación de los ciclos económicos, como por ejemplo en el calendario de la siembra y cosecha de los cereales.

Acabamos de ver como para estos pueblos la observación de los astros, el conocimiento de la naturaleza y las actividades rituales están íntimamente relacionados. Por esta razón, pensamos que sus conocimientos de astronomía debían ser amplios; ya que el hecho de poder prever la llegada de determinados días, como los solsticios o los equinoccios, implica que llevaban un cómputo preciso del tempo y, por qué no, la existencia de calendarios como ya debieron tener sus antepasados de la Edad de Bronce.

Una noche en las estrellas es una oportunidad magnífica para ver el castro de San Cibrao de una manera diferente. El castro se convierte por un día en observatorio astronómico no sólo para disfrutar de la noche de las lágrimas de San Lorenzo, sino también para acercarnos a una ciencia casi tan antigua como el propio ser humano: la astronomía.