Tierra de “mouros”, tierra de tesoros. El imaginario popular en la cultura castrexa

octubre 23, 2014
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Mouros y mouras están presentes en nuestra toponimia; de hecho, seguro que muchos de nosotros escuchamos hablar alguna vez de A Pedra da Moura o O Forno dos Mouros. Cerca de nuestras aldeas encontramos peñas, cerros y fuentes, o incluso castros y mámoas que parecen ser propiedad de estos seres míticos.

¿Quiénes son y por qué se les hace dueños de los castros y túmulos? Los mouros y mouras forman parte del imaginario popular y de la tradición oral gallega y también portuguesa. Constituyen un patrimonio inmaterial de incalculable valor para la cultura castrexa ya que, gracias a ellos, no sólo se mantuvo latente la curiosidad por el mundo de los castros sino que ayudaron a dar explicación a unas estructuras de las que no se conocían ni los autores ni el porqué de su existencia.

Al contrario de lo que pueda parecer, mouros y mouras tienen una esencia y una naturaleza diferente; es decir, son seres distintos así que no debemos confundirlos. Es cierto que ambos tienen algo en común y es que son seres mágicos que habitan los mismos territorios: los castros y los túmulos. No obstante, mientras los mouros son mencionados como nuestros antepasados, constructores y antiguos habitantes del territorio galaico que conforman una raza mítica y ancestral; las mouras suelen pertenecer al mundo de los espíritus de la naturaleza, son mujeres hermosas y a menudo encantadas.

Gracias a la tradición oral conservamos un gran número de leyendas sobre los castros y sus moradores. Del castro de San Cibrao de Las conservamos varias; una de ellas es la de la moura que lo habita, que sale al encuentro de jóvenes en forma de serpiente y llevando una flor en la boca. Para desencantarla es necesario quitarle con los labios esa flor, el que lo consiga podrá pedirle a la moura aquello que desee. Pocos han sido los valientes que tuvieron el valor de intentarlo…pero, quien sabe las sorpresas que nos puede deparar un día en el Parque Arqueolóxico de la Cultura Castrexa, ¿no?

Otras leyendas nos hablan de las galerías que construyeron los mouros y que comunicaban San Cibrao con otros castros próximos o incluso con el río. La idea es que debajo de los castros existe un laberinto de túneles y minas excavadas en los que se guarda una gran cantidad de tesoros y riquezas. Se dice que una de estas galerías del castro tenía una viga de oro, pero también otra de alquitrán; así, si alguien quería encontrar los tesoros ocultos bajo tierra tenía que tener mucho cuidado de no golpear la viga de alquitrán, ya que podría prender fuego al monte o incluso quedar atrapado.

En el siguiente enlace verán un fragmento del documental “O´Neixón: Historia viva dun castro”; podrán escuchar a vecinos de la zona contarnos sobre las leyendas que existen en torno al castro de Neixón, historias que se repiten en la mayoría de los castros de Galicia.

O Neixón e as lendas de mouros

Los cuentos y leyendas sólo quedan en la memoria de los que algún día fueron niños y disfrutaron de estas fantasías, no dejemos que se pierdan.