La cultura castrexa en la Edad de Hierro europea

El castro de San Cibrao de Las constituye uno de los mejores ejemplos de yacimientos arqueológicos de la Edad de Hierro y aporta un valioso conocimiento para el estudio de la cultura castrexa. Cuando tratamos sobre ella, tendemos a marcar fronteras tanto en el tiempo como en el espacio, solemos parcelar y crear líneas imaginarias que separan períodos y diferencian territorios. Con todo, es necesario tener claro que esta cultura que se formó con la evolución de las comunidades que aquí vivían, no se entendería sin el contacto con otros pueblos de la Europa atlántica y mediterránea ya desde la Edad del Bronce Final.

Siguiendo esta línea, lo que queremos es acercarnos a la realidad que se vive en la Europa de este momento y comprender el contexto en el que se desarrollan los poblados fortificados que se extendieron por el NO peninsular y de los que San Cibrao de Las es exponente.

El mundo del primer milenio estuvo marcado por una amplia variedad cultural (la llamada cultura castrexa conserva rasgos propios que la singularizan con respecto a la cultura ibérica por ejemplo), por el cambio en los centros de poder (auge de occidente europeo frente al decaimiento oriental – pueblos de las estepas-) y por la interacción y las influencias mutuas (vías de comunicación e intercambio por las que circularon mercancías pero también ideas nuevas, procedentes en el caso del NO peninsular no sólo de la fachada atlántica sino también del Mediterráneo: púnicos, griegos e itálicos).

El panorama que se vive en la Europa de la Edad de Hierro retrata en su mayoría a unos pueblos que habitan en asentamientos fortificados y viven fundamentalmente de la ganadería y de la agricultura, que dominan las técnicas y usos de la metalurgia, que están bajo el gobierno de elites que ejercen el poder social y en los que el intercambio y las redes comerciales juegan un papel fundamental.

Dentro de este marco europeo general destaca la zona atlántica occidental, en la que se encuadra la cultura castrexa. Este área evidencia unas relaciones que van más allá de los objetos y de las tecnologías (puñales de antena, torques, esculturas de guerreros…); existiendo también similitudes en el ámbito de la cultura y de lo social (creencias, lengua, ritos, élites…).

No obstante, sigue siendo un tema objeto de estudio y en continua revisión. Desde el PACC os animamos a visitarnos y a debatir con nosotros sobre éste y otros temas que rodean a la cultura de los poblados fortificados.